Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2022

Amarte en silencio

 Me cuelgo de tus sueños, te hago compañía en silencio Y justo cuando estas por despertar Te susurro al oído, amor, cierra tus ojos, déjame tus labios besar.   Enseguida te acomodas a mi lado, como queriendo sentir mi presencia Aunque del lado de tu cama, solo este por ese momento, una almohada Y las sábanas que son testigos mudas de tus largas noches de ausencia.   Y ya cuando el alba empiece a asomar Y los pájaros lleguen a tu ventana a cantar Has de cuenta que uno de ellos, está este loco que te quiere amar.   Déjalo que se acerque a tu boca, y volviendo a cerrar los ojos, vuelve a soñar Que no está demás soñar despierto Y sentir que llego hasta ti, hasta que me sientas bien dentro.   Luego emana un extenso suspiro, que se escuche hasta el fin del mundo Que yo estaré presto a seguirlo con mi pensamiento Y poderte amar callado, amar en silencio.

¡Qué si te amé!

 ¡Que si te amé ¡ Vaya que lo sabré  Aunque no hablo con la razón  Pues el que más sabe de esto, es mi corazón.  Que tantas veces te ha llorado  Y que la almohada ha mojado  Esperando que vuelvas a mi lado  ¿Y aun así preguntas si te he amado?  Entre sábanas tétricas y frías  Te soñaba hacerte mía  Y esos pensamientos me traicionaron a veces Tratando de mitigar tu ausencia con creces.  ¡Que sí te amé! Eso está demás preguntar  Si supieras las ganas que tengo de gritar  Este amor que llevo por dentro  Y que se entere el mundo entero.  Cada espacio de tu cuerpo  Lo siento aquí dentro  Que se me eriza la piel  El tan solo imaginar todo lo que me falta por recorrer.  ¡Que sí te amé! Esta historia todavía está incompleta  Y debemos de escribir las páginas que faltan Llenándolas de mucha pasión desmedida.

El juego del amor

  Sin darme cuenta, en tu juego fui cayendo poco a poco en él me iba sumergiendo tus besos eran como telaraña que atrapan y en cada sacudida, de pasión me empapaban. Cada día, era como una trampa mortal que me atrapaba y con solo un simple gesto, a amarte me incitabas era imposible negarme a lo prohibido estaba a tu merced, en tu mundo sumergido. Había perdido hasta mi propia voluntad ya no sabía si era yo o un espectro pero me gustaba todo aquello que me ofrecías caricias locas, besos ardientes, aunque el alma estaba vacía. Pero eso para nada raro me parecía yo solo quería amarte de noche y de día recorrer toda tu geografía sin detenerme si algún obstáculo aparecía. Cada noche eran de absoluto placer cada mañana me dabas el más tierno amanecer sabía que algún día podrías desaparecer aun así, de ti me dejaba querer. Y el tan inesperado final había llegado una hermosa tarde, en mi lecho te había esperado más llego la noche taciturna y no apareciste al fin comprendí, que como presagi...